miércoles, 7 de septiembre de 2011

Transmutación...



Estoy llena de ti...
corres por mis venas,
te alojas entre mis piernas,
caminas sobre mi piel,
jugueteas con ella...

Estoy completamente inundada de tu ser,
tu magnífico ser,
que no buscaba refugio,
no lo necesitaba,
pero lo encontró entre mi sangre
y mis labios carmesí.

Me siento violada sin dolor,
soy verdugo y protector,
soy justicia y redención.

He encontrado en tus manos
el equilibrio perfecto,
las pasiones saciadas,
la ternura añorada.

Pero en el remanso de tus ojos soñadores
he caído.....
me han secuestrado tus sentidos,
¿Síndrome de Estocolmo?
¿Masoquismo anunciado?

Ignoro tus secretos, tus intenciones
color del tinto...
cierro los ojos, voy cayendo.....sonrío.





Otra vez en tu fondo empezó eso...


Otra vez en tu fondo empezó eso...
Abre sus ojos ciegos el gemido,
se agita en ti, exigente y sumergido,
emprende su agonía sin regreso.

Yo te siento luchar bajo mi peso
contra un dios gutural y sordo, y mido
la hondura en que tu cuerpo sacudido
se convulsiona ajeno hasta en su hueso.

Me derrumbo cruzando tu derrumbe,
torrente en un torrente y agonía
de otra agonía; y doblemente loco,

me derramo en un golfo que sucumbe,
y entregando a otra pérdida la mía,
el fondo humano en las tinieblas toco.
        

                Tomás Segovia








Descansar eso quisiera, encontrare y dejar de vagar , cambiar mis madrugadas púrpuras, por algunas tintas, subir a la luna roja y derramarme desde ahí....
Que sucede?, que no logró un descanso, un refugio, un consuelo....creí haberlo encontrado....
Crei que eras tu, pero solo fue otro placebo....


No creo en cuentos rosas,
Solo creo en cuentos carmesí...














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