Me hablas de eternidad....y solo puedo pensar
en los instantes inacabables...agotadores cuentagotas,
en los que mis uñas se deshacen entre líquidos densos
rasgando la piel...
Me llamas inmensidad...
sin pensar en las líneas que me delimitan,
deshilando la frontera, entre el vacío y tu tacto...
acortando la distancia,
que aún separa tus labios de mi lengua.
Hablamos sobre noches interminables de inmortalidad....
y esencias...
Brindamos por el infinito de tu sexo conjugado con el mio...
Y entonces....un simple beso...
suele ser razón para incinerar los pensamientos...
Sobre tí me colocas....
convirtiendo mi vientre en sutil flor.
Es así ...en la inmensidad de tu mar bravío,
entre delfines y corales
como encuentro el significado de eternidad,
al beber tu blanca sal,
descubro que tu sonrisa traviesa
me incita a ahogarme en las mansas aguas de tu cuerpo
y su ardor....
En el infinito de tus piernas....en tus labios....en tu sexo...
no existen misterios....
Ahora solo hay inmensidad.....
He vuelto a los caminos indescifrables de tus deseos.....he regresado a mi luna...que ahora es tu hogar tambien....al igual que mi vientre....mi calor....mi piel....mi sudor...en esta noche oscura....brilla una luz carmesí en mi interior....
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