domingo, 25 de noviembre de 2012

De nuevo en tu piel...






La noche fue corta para tanta pasión.
He de confesarte que en estos momentos sigo adolorida,
las manchas de mi cuello intensas se muestran orgullosas,
violáceas y fulgurantes pruebas de un deseo cegador.
Me duele la carne, las piernas, mi sexo...y mi ano.
Pero es un dolor que no duele del todo
y mucho menos cuando vienen como flash los recuerdos
de hace apenas unas horas.

Nuestros cuerpos a media luz, tu sexo en mi boca y entre mis senos.
Y tus penetraciones bestiales,
haciendome gemir, morder tus labios y tu mis pezones.
Dolor exquisito cuando me penetraste el culito sin aviso previo,
morder la almohada como último recurso, porque aunque doloroso,
no deseaba que te detuvieras; habían pasado ya tantas semanas sin sentirte
sin tenerte dentro, casi olvidaba el olor embriagador de tu sexo,
pero estuvimos por fin, de nuevo en el espacio nuestro, en ese lugar que solo
existe para los dos, en tus abrazos cálidos, tu piel firme, tus labios gruesos.

En ese lugar donde perdemos nuestra humanidad
para convertirnos en animales, decididos a follar
hasta que la piel arda, el aliento se extinga
y la luz del alba nos recuerde que somos extraños
 que yo debo volver a casa y tu a la ducha,
a continuar  la rutina diaria
 y despedirnos en la calle con un amable beso en la mejilla.


domingo, 21 de octubre de 2012

Domingo, por la mañana...




Hacia frío, las sábanas frescas, me envolvían sutilmente.
Aún no despertaba por completo, cuando senti tu lengua
recorriendo mi cuello, mordiste levemente mi oreja, y susurraste:

 
-Te deseo.

No sabía si estaba soñando o si de verdad estabas ahí
recorriendo mi sexo húmedo con tus dedos amaestrados,
tu piel ardiendo bailando con la mia.

Seguiste el recorrido intenso del deseo.
¿Te gusta que te despierte así?-añadiste.
¡Si! me encanta.
 Y la intensidad de tus besos y tus mordidas aumentó, aquella necesidad
compartida por nuestros cuerpos era infinita.

Habíamos hecho el amor toda la noche, los párpados pesaban, las fuerzas se agotaban,
pero el deseo no era saciado.

Voy a enloquecer "X", me volveré adicta a tí, a tus caricias, tu forma de poseerme,
a tus labios, tu lengua asesina...¡Ahhhhh!

Las sensaciones iban y venían en un oleaje salvaje de latidos.Tu lengua reaccionaba
con más efusividad entre más hablaba, más te excitabas.

Quiero que seas mía una vez más, mi preciosa Violeta.
Imposibilitada para emitir una sola frase, solo pude balbucear-Tómame.

Me colocaste de lado y te postraste detrás de mí...
y me penetraste.Mi vientre reaccionó, reconoció al dueño de sus más oscuros deseos
y lo recibió entre humedades. Eres deliciosa, amor- entre gemidos repetiste-deliciosa,
deliciosa. Tu pelvis golpeaba contra mi trasero, mientras tu  sexo se humedecía con el mío...

En un acto frenético me colocaste a cuatro y sin previo aviso penetraste mi culito.
Correte dentro de mí, amor-grité-quiero sentir que te llevo dentro.

Estaba a punto de desvanecerme, las piernas me fallaban, me faltaban fuerzas,
una sesión tan intensa como la de aquella noche, estaba acabando conmigo, sin embargo
no queria que salieras de mí. Deseba tenerte, sentirte ahí en mi interior, como si fuera un
estado natural, tu y yo, convertidos en uno.
Sin embargo el momento se acercaba, gemiamos, gritabamos, mientras el dentro y fuera 
de tu pene tan duro se volvía frenético.

¡Voy a correrme amor!-gritaste mientras sujetabas mis caderas y me penetrabas con más fuerza.

Sentí como estallabas dentro de mi y súbitamente desfalleciste.

Un momento después, agotado sobre mi , me besaste la nuca, el cuello, la espalda.
El sol ya asomaba por las persianas. Nosotros detrás de ellas caimos en
un sueño profundo.


lunes, 15 de octubre de 2012

Labios bellos, ámbar suave...








Con sólo verte una vez te otorgué un nombre,
para ti levanté una bella historia humana.
Una casa entre árboles y amor a media noche,
un deseo y un libro, las rosas del placer
y la desidia. Imaginé tu cuerpo
tan dulce en el estío, bañado entre las
viñas, un beso fugitivo y aquel -"Espera,
no te vayas aún, aún es temprano".
Te llegué a ver totalmente a mi lado.
El aire oreaba tu cabello, y fue sólo
pasar, apenas un minuto y ya dejarte.
Todo un amor, jazmín de un solo instante.


Mas es grato saber que nos tuvo un deseo,
y que no hubo futuro ni presente ni pasado.





Luis Antonio de Villena

sábado, 13 de octubre de 2012

Recuerda...




Recuerda esa noche,
no te atrevas a olvidar ni siquiera el más mínimo detalle
recuerda la humedad de mi sexo,
su textura, su sabor...
el color de la pasión en tus vaivenes.

Recuerda, no lo olvides,
esas palabras obscenas mezcladas con gemidos
tus dedos ahogando mi entrepierna.

Y esas fantasías tan sutilmente perversas,
recuerda la noche en que me convertí en la
musa de tus deseos rojos como el infierno...

Recuerda mis uñas enterradas en tu espalda,
tu firmeza enterrada en mis cuevas
las posiciones animales,
los aullidos, los desgarros...

Recuerda mis dientes en tu cuello
mi lengua saboreando tu sexo caliente,
recuerda esa noche que te ofrecí mi flor
inmaculada, paraiso anhelante
de tus impuras calenturas.

Recuerda...porque yo no olvidaré
mi cuerpo nadando en tu esencia pura
en la blanca estela de tu alma,
bañada en gritos de placer....

Noche de sudor, saliva y semen...


viernes, 5 de octubre de 2012

De solo imaginarme...

 
 





De sólo imaginarme que tu boca
pueda juntarse con la mía, siento
que una angustia secreta me sofoca,
y en ansias de ternura me atormento...


El alma se me vuelve toda oído;
el cuerpo se me torna todo llama
y se me agita de amores encendido,
mientras todo mi espíritu te llama.


Y después no comprendo, en la locura,
de este sueño de amor a que me entrego;
si es que corre en mis venas sangre pura,
o si en vez de la sangre corre fuego...




Alicia Larde de Venturino

domingo, 30 de septiembre de 2012

Ganas...





Que ganas de besarte intensamente...
de entregarme a ti como la primera vez
descubriendo aquellos lugares que te encendian, la primera caricia,
el sabor de tus labios,  tus jadeos hasta ese dia desconocidos por mis oidos

Que ganas de sentir las primeras embestidas, la bienvenida de mi humedad a tu rigido sexo;
la piel estremeciendose, acostumbrandose a un nuevo cuerpo.
Sentir ese vértigo, sin saber si te dejas caer en el abismo, con miedo de perder el equilibrio.

La luz al final del tunel, la sangre golpeando la cabeza...
el infierno exquisito entre las piernas...

Que ganas de sentirte dentro como la primera noche en la alfombra;
girando entre muebles y decoración,
la batalla donde no habria vencedor.

Ganas de morder tu cuello, de lamer tu sexo hasta que el sol cegara nuestros ojos;
latidos infinitos, de una noche que nos negabamos a despedir.

Que maravilloso aquel encuentro de dos desconocidos que se reconocian con las manos,
con pulsaciones y gemidos.

Que ganas cariño mio de volver a ser tuya
tenerte detrás de mí...y con tu lengua cortandome desde la raíz,
recitandote poemas,con entrecortadas palabras...

Seres mundanos, próscritos, buscando refugio en la piel ajena,
alimento en la saliva desconocida.

Buscando redención en orgasmos que nos han arrastrado hasta el momento
cumbre, en donde la espada de doble filo amenaza tu cuello y el mio...
un beso más...y la sangre será derramada.



















lunes, 24 de septiembre de 2012

Recuerdos...









Recuerdo como se te estremecías al sentir mi lengua recorriendo la intensa erección
surcando en tu tallo; bebiendote, succionando entre vaivenes.

Recuerdo los gemidos ahogandose en tu garganta con esa voz grave que sacudía mis piernas;
la piel estremecida, los músculos tensos, la sangre hirviendo y tu corazón palpitando en mi boca
hambrienta de ti.

Lo que más me gustaba era sentir como crecías dentro de mi boca; y con cada movimiento de mi lengua tu cuerpo reaccionaba, vibraba, ardía y pedia más y más...movimientos frenéticos, ir y venir.

Apareciendo y desapareciendo entre mis labios, la saliva corria, mi mano imitaba tus movimientos,
cada centimetro tuyo, cada partícula de tu pene conocio la profundidad de mi garganta, el calor de mi cavidad.

El corazón latía con mayor intensidad, estabas a punto de estallar, aquella erección se convirtio en un firme monumento que pedía estallar; así que sin interrumpir mi operación, cerré mis labios fuertemente y succioné con más fuerza e intensidad, aceleré el ritmo...


Una fuente tibia y espesa resbaló entre mis comisuras...entre espasmos y gemidos...te corriste intensamente. Bebí tu esencia, saboree cada gota.


Poco a poco descendiste...y yo recostada a tu lado, esperé que tu alma regresara a tu cuerpo.




viernes, 21 de septiembre de 2012

Tu silencio...






Que el aire es de cristal
Que puede estallar
Que aunque mis labios no hablen
Te quiero devorar..



domingo, 16 de septiembre de 2012

Desconocido mío...








Incapaz de adorar lo que a mí se asemeja,
despiadada y tenaz te hubiera combatido.
Pero si derrotada
me fuera insoportable someterme,
vencedora, perdiéndote, no lo resistiría:
Son débiles corazas el amor y el orgullo.
Desconocido mío, afortunado es
que todavía te sueñe.



Ana Rossetti





A mi afortunado desconocido...

martes, 11 de septiembre de 2012

Si...





Si pudiera elegir,
esta mañana en lugar de ser yo la que me acariciaba,
te elegiría para que fueras tu quien recorriera mis senderos
y en este frio amanecer regalaras un poco de calor
a mi cuerpo árido, inerte.

Sin embargo, las horas siguen su marcha
la fría mañana se arrastra...
mi cama vacía anuncia otra aurora solitaria.











viernes, 31 de agosto de 2012

Con las ganas...




Recuerdo que al llegar ni me miraste,
fui solo una más de cientos
y, sin embargo, fueron tuyos
los primeros voleteos.

Cómo no pude darme cuenta
que hay ascensores prohibidos,
que hay pecados compartidos,
y que tú estabas tan cerca.

Me disfrazo de ti.
Te disfrazas de mí.
Y jugamos a ser humanos
en esta habitación gris.

Muerdo el agua por ti.
Te deslizas por mí.
Y jugamos a ser dos gatos
que no se quieren dormir.

Mis anclajes no pararon tus instintos,
ni los tuyos, mis quejidos.
Y dejo correr mis tuercas
y que hormigas me retuerzan.

Quiero que no dejes de estrujarme
sin que yo te diga nada.
Que tus yemas sean lagañas
enganchadas a mis vértices.

Me disfrazo de ti.
Te disfrazas de mí.
Y jugamos a ser humanos
en esta habitación gris.

Muerdo el agua por ti.
Te deslizas por mí.
Y jugamos a ser dos gatos
que no se quieren dormir.

No sé que acabó sucediendo,
sólo sentí dentro dardos.
Nuestra incómoda postura
se dilató en el espacio

Se me hunde el dolor en el costado,
se me nublan los recodos,
tengo sed y estoy tragando,
no quiero no estar a tu lado.

Me disfrazo de ti.
Te disfrazas de mí.
Y jugamos a ser humanos
en esta habitación gris.

Muerdo el agua por ti.
Te deslizas por mí.
Y jugamos a ser dos gatos
que no se quieren dormir.

Me moriré de ganas de decirte
que te voy a echar de menos…
Y las palabras se me apartan,
me vacían las entrañas

Finjo que no sé, y que no has sabido.
Finjo que no me gusta estar contigo…
Y al perderme entre mis dedos
te recuerdo sin esfuerzo

Me moriré de ganas de decirte
que te voy a echar de menos.



Zahara









No quiero no estar a tu lado...

martes, 28 de agosto de 2012

Mujer de madrugada...








Esta soy yo...
una mujer verdadera, sin maquillaje y con ojeras.

Una mujer escribiendo a las dos de la mañana
reescribiendo relatos eróticos y otros más que hieren el alma.

Una mujer real,
con estrías y dolores en el vientre
de estatura baja y corazón ardiente.

Una mujer en la madrugada
confesando al ordenador sus secretos,
justificando las lágrimas derramadas.

La que va sonámbula a su cama,
a soñar con mil hombres...
pero ninguno soñará con ella esta noche...
ni ninguna otra.

martes, 24 de julio de 2012

Todo vuelve, menos tú...





Y no es que te espere,
no, que va.

Que no voy por las calles buscando tu rostro en los extraños
y sonriendo timidamente. Ya sabes, de lado, evadiendo la mirada.
Subiendo la ceja izquierda.

Y no es que  piense en tí,
cuando la tarde va cayendo y no apareces.

Y no es que me levante como relámpago cuando suena el teléfono
y al ver el identificador mi garganta rompa en decepción.

Y no, no me tiro en la cama, sollozando la soledad de mis sábanas,
que no te conocen y sin embargo echan de menos tu humedad.

No, no es que te espere en la puerta con la copa en la mano,
el vestido de gala, el perfume en el cuello, la lencería blanca.

Y mucho menos alzo la mirada el cielo en las noches estrelladas
preguntando: ¿Dónde estás?

No, no espero una estrella fugaz para pedir que en un ¡chaz! aparezcas a mi lado

Y no es que espere que al ducharme llegues por detrás y me laves la espalda,
y tus manos me moldeen como fina porcelana.

No espero nada,
 no te espero en el salón sentada hasta que las velas se apagan.

Y no es que espere que leas estas líneas
de una niña solitaria que ha esperado
por tu abrazo cálido, tu sonrisa amplia...

No espero...y sin embargo sola estoy aquí...
con el tiempo de sobra para no perder la esperanza...

Aún es temprano, alguien viene doblando la esquina,
agito los brazos, quizás me responda...













Dicen que la esperanza es algo peligroso, que la esperanza puede volver loco a un hombre...
Que puedo decir, si he perdido la razón...he perdido la cabeza....y aún espero!   Aún creo en la fina luz dentro de mi que me dice manten la esperanza, que aún no muere, solo descansa...




Un beso hasta donde estés, aunque sé que no lees estas líneas de una mujer que no necesita cerrar los ojos para soñarte.

jueves, 19 de julio de 2012

Solo un sueño...




Desnuda
con la luz encendida
media noche, definiendote entre los pliegues de mis sábanas.

Juego a ser tú sobre mí
llenando la humedad de mi vientre.

Te acercas
al contacto de tu irreal piel
sucumbo.

Es fútil este sueño
pero necesario para seguir viviendo..."






Estas tardes eternas, angustiosas llenas de espera y zozobra, te busco en cada esquina de mi habitación sin obtener una respuesta. Me hundo en libros y palabras, para hacer callar el deseo de verte, que puedo hacer?...solo soy una mujer solitaria en una tarde mirando por la ventana la lluvia caer?...dónde estarás?...pensarás en mí?...no debería hacer esas preguntas. Vuelvo a hundirme en mi libro..

martes, 17 de julio de 2012

Babel desnuda...





Babel, desnuda, acaba de nacer.
Babel, desnuda, es como un niño ciego,
no tiene ojos
y mira, horrorizada,
con los ojos del tacto
que descubren superficies
que no siempre es amable tocar.

Babel, desnuda,
palpa, toca, roza, empuja, oprime:
sus manos son las palabras
de un mudo
que en el terror del silencio
sabe que hay un secreto.


Cristina Peri Rossi


lunes, 16 de julio de 2012

Miedo...




Recuerdo haber tenido muchos miedos de pequeña, ya saben...el monstruo debajo de la cama, al closét medio abierto, las sombras reflejadas en la ventana.

Siempre tuve miedos...y cuando te conocí supe que serías parte de esos miedos.

Desde el instante que cruzamos miradas, temí a tus desgarradores ojos tristes, a tu boca amplia, a tus manos firmes y tu inestabilidad.

Temia besar tus labios, sentir tu lengua dentro de mi boca, de tus dedos en mi entrpierna y tus dientes en mi cuello. Y debo confesar que no solo tenia miedo de tí, conserve mis temores infantiles a las tormentas, a los payasos y a la oscuridad inmensa.

Sentí miedo de ser tuya y de que tu nunca fueras para mi...
ahora mismo viene a mi mente que siempre tuve el miedo a ser sorprendida masturbandome, en aquellas tardes en que papá salía al parque con mamá..o en los sanitarios del colegio, mientras todos jugaban en el patio..

Pero aquella noche mientras pedías que me masturbara frente a tí, no sentí temor alguno y en lugar de esa sensación de vértigo, una oscura y misteriosa fuerza me sujetó y caí presa.

Desnuda y recostada en la cama, tu de pie observando como mis manos rozaban mi piel sensible, tocando mis pechos, estremeciendo mis pezones...
bajando lentamente por mi abdómen hasta encontrarme con mi húmeda vagina.

Un leve gemido salió de mi garganta, tu seguías de pie, acariciando tu sexo.
¡Dios sabe que jamás sentí tanta excitación! introduje un dedo en mi oscuridad a petición tuya, mi cuerpo reaccionó y mis caderas siguieron un ritmo cadencioso. Tu mano siguió ese ritmo arriba y abajo.

Te acercaste a mi sexo...sacaste mi dedo y lo lamiste lentamente. Hasta ese instante jamás había presenciado acto más perverso que el que estaba entre mis piernas, la pornografía, las películas ardientes no se comparaban con tu boca pidiendo mis dedos húmedos saliendo de mí.

Momentos después tu lengua no soportó ser solo espectador...comenzaste un recorrido exquisito y mi mano retrocedió dando espacio a tu ansiosa boca.

Lamiste, chupaste, te adueñaste de esa manera tan tuya de poseer mi pequeño clítoris..

Y en ese instante descubrí que la noche se parecía a tus ojos y tu lengua era similar a las tormentas que siempre temí.

Así que armada de valor, conjugué tu tormenta y tu noche y entre mis piernas, entre orgasmos y sábanas húmedas y abrazos eternos superé esos temores infantiles..

Pero también me dí cuenta que la noche y las tormentas no duran por siempre ...


No pude dormir...un nuevo temor surgió...como una daga fría en el pecho, te miré...
cerré los ojos, de súbito amaneció...

La falsa calma había regresado y en mi cama la noche desapareció.


viernes, 6 de julio de 2012

Versos robados...






Esta vez me valgo de palabras ajenas para enaltecer mi pasión...
para tratar de descifrarte...y entre líneas ya escritas...
escribir mi deseo...



Besos

Mis besos lloverán sobre tu boca oceánica
primero uno a uno como una hilera de gruesas gotas
anchas gotas dulces cuando empieza la lluvia
que revientan como claveles de sombra
luego de pronto todos juntos
hundiéndose en tu gruta marina
chorro de besos sordos entrando hasta tu fondo
perdiéndose como un chorro en el mar
en tu boca oceánica de oleaje caliente
besos chafados blandos anchos como el
peso de la plastilina
besos oscuros como túneles de donde no se sale vivo
deslumbrantes como el estallido de la fe
sentidos como algo que te arrancan
comunicantes como los vasos comunicantes
besos penetrantes como la noche glacial en que todos nos abandonaron
besaré tus mejillas
tus pómulos de estatua de archilla adánica
tu piel que cede bajo mis dedos
para que yo modele un rostro de carne compacta
idéntico al tuyo
y besaré tus ojos más grandes que tú toda
y que tú y yo juntos y la vida y la muerte
del color de la tersura
de mirada asombrosa como encontrarse en la calle con
uno mismo
como encontrarse delante de un abismo
que nos obliga a decir quién somos
tus ojos en cuyo fondo vives tú
como en el fondo del bosque más claro del mundo
tus ojos que tú no conoces
que miran con un gran golpe aturdidor
y me inmutan y me obligan a callar y a ponerme serio
como si viera de pronto en una sola imagen
toda la trágica indescifrable historia de la especie
tus ojos de esfinge virginal
de silencio que resplandece como el hielo
tus ojos de caída durante mil años en el pozo del olvido
besaré también tu cuello liso y vertiginoso como un tobogán inmóvil
tu garganta donde la vida se anuda como un fruto
que se puede morder
tu garganta donde puede morderse la amargura
y donde el sol en estado líquido circula por tu voz y tus venas
como un cogñac ingrávido y cargado de electricidad
besaré tus hombros construidos y frágiles como la ciudad
de Florencia
y tus brazos firmes como un río caudal
frescos como la maternidad
rotundos como el momento de inspiración
tus brazos redondos como la palabra de Roma
amorosos a veces como el amor de las vacas por los terneros
y tus manos lisas y buenas como cucharas de palo
tus manos incitadoras como la fiebre
o blandas como el regazo de la madre del asesino
tus manos que apaciguan como saber que la bondad existe
besaré tus pechos globos de ternura
besaré sobre todo tus pechos más tibios que la convalescencia
y que pesan en el hueco de mi mano como la evidencia
en la mente del sabio
tus pechos pesados fluidos tus pechos de mercurio solar
tus pechos anchos como un paisaje escogido definitivamente
inolvidables como el pedazo de tierra donde habrán
de enterrarnos
calientes como las ganas de vivir
con pezones de milagro y dulces alfileres
que son la punta donde de pronto acaba chatamente
la fuerza de la vida y sus renovaciones
tus pezones de botón para abrochar el paraíso
de retoño del mundo que echa flores de puro júbilo
tus pezones submarinos de sabor a frescura
besaré mil veces tus pechos que pesan como imanes
y cuando los aprieto se desparraman como el son
en los trigales
tus pechos de luz materializada y de sangre dulcificada
generosos como la alegría de aceptar la tristeza
tus pechos en donde todo se resuelve
donde acaba la guerra la duda la tortura
y las ganas de morirse
besaré tu vientre firme como el planeta Tierra
tu vientre de llanura emergida del caos
de playa rumorosa
de almohada para la cabeza del rey después de entrar a saco
tu vientre misterioso cuna de la noche desesperada
remolino de la rendición y del deslumbrante suicidio
donde la frente se rinde como una espada fulminada
tu vientre montón de arena de oro palpitante
montón de trigo negro cosechado en la luna
montón de tenebroso humos incitante
tu vientre regado por los ríos subterráneos
donde aún palpitan las convulsiones del parto de la tierra
tu vientre contráctil que se endurece como un brusco
recuerdo que se coagula
y ondula como las colinas
y palpita como las capas más profundas del mar océano
tu vientre lleno de entrañas de temperatura insoportable
tu vientre que ruge como un horno
o que está tranquilo y pacificado como el pan
tu vientre como la superficie de las olas
lleno hasta los bordes de mar de fondo y de resacas
lleno de irresistible vértigo delicioso
como una caída en un ascensor desbocado
interminable como el vicio y como él insensible
tu vientre incalculadamente hermoso
valle en medio de ti en medio del universo
en medio de mi pensamiento
en medio de mi beso auroral
tu vientre plaza de todos
partido de luz y sombra y donde la muerte trepida
suave al tacto como la espalda del toro negro de la muerte
tu vientre de muerte hecha fuente para beber la vida
fuerte y clara
besaré tus muslos de catedral
de pinos paternales
practicables como los postigos que se abren sobre
lo desconocido
tus muslos para ser acariciados como un recuerdo pensativo
tensos como un arco que nunca se disparará
tus muslos cuya línea representa la curva del curso de los tiempos
besaré tus ingles donde anida la fragilidad de la existencia
tus ingles regadas como los huertos mozárabes
translúcidas y blancas como la vía láctea
besaré tu sexo terrible
oscuro como un signo que no puede nombrarse sin tartamudear
como una cruz que marca el centro de los centros
tu sexo de sal negra
de flor nacida antes que el tiempo
delicado y perverso como el interior de las caracolas
más profundo que el color rojo
tu sexo de dulce infierno vegetal
emocionante como perder el sentido
abierto como la semilla del mundo
tu sexo de perdón para el culpable sollozante
de disolución de la amargura y de mar hospitalario
y de luz enterrada y de conocimiento
de amor de lucha a muerte de girar de los astros
de sobrecogimiento de hondura de viaje entre sueños
de magia negra de anonadamiento de miel embrujada
de pendiente suave como el encadenamiento de las ideas
de crisol para fundir la vida y la muerte
de galaxia en expansión
tu sexo triángulo sagrado besaré
besaré besaré
hasta hacer que toda tú te enciendas
como un farol de papel que flota locamente en la noche.


Tomás Segovia.




Besos profundos que en la madrugada susurrante resuenan, besos fugaces...eternos, vibrantes...besos tan tuyos...que traspasan el tiempo...

miércoles, 4 de julio de 2012

Amo...






Amo tus palabras sutíles...
tiernas, amorosas..
que caen como hojas sobre mi oido terso...
en las mañanas refrescantes...

Amo tus palabras toscas, duras
directas...como cuchillos que hundes
sin compasión en mi fina piel...

Amo las palabras, los monosílabos
la campanilla que tintinea al compás
de los sonidos emitidos...

Amo las palabras vulgares, sucias,
perversas...
que inundan nuestras madrugadas carmesí...

Amo la voz que pronuncia blasfemias y
bendiciones...

Amo la lengua cómplice de tus deseos más oscuros,
que recorren mis caminos  ya explorados,
pero siempre sorprendentes para tu lengua
curiosa y gloriosa ...

Amo tu saliva tersa...tibia y adictiva...
surcando mi sexo...
llenando mis huecos, saciando mi sed...


Amo tus palabras, amo tus obscenidades...
la lengua triturando, el néctar derramado...

Amo al dueño de los labios perfectos
que me incitan cada día a cometer
delitos carnales....atravezando líneas prohibidas...

Entre sangre, sudor y saliva...





Cada encuentro trae consigo un nuevo deseo...Gracias por las noches convertidas en eternidad!

jueves, 28 de junio de 2012

Suave luz del amanecer...



Amanecía ya...los débiles rayos de luz se asomaban sutilmente por la ventana...
algo me hizo despertar súbitamente...tal vez el rumor de la gente que comenzaba el día...
tal vez el aleteo de un insecto luchando contra el vidrio...
o probablemente el suspiro de tu presencia ...


Tu brazo acercándose suavemente rodeó mi cintura...
desperté por completo ...y sentí el olor de tu piel ...
el roce, las sensaciones, el calor y tu aliento tibio en mi nuca.

¿Tienes frío? preguntaste somnoliento.
No, ahora ya no...
y al instante comenzaron tus manos la ruta que tanto te gusta seguir,
mis pechos tersos...mis pezones duros...cintura....cadera...mis nalgas...

Ahhhhhh! ... mi entrepierna....mientras tu boca jugaba con mi oreja ...
lamiendo desesperado, buscando mi excitación, susurrando...

-Te deseo!...
-Aún? -pregunté entre gemidos.
-Siempre.

Y mientras mordías mi cuello y mis hombros,
mi mano buscó tu bravío pene, para calmar un poco tus ansias...

-Quiero follarte ya amor, quiero que seas mía una vez más, que te entregues a mí sin ataduras,
y que cruces conmigo las líneas rojas...desata tu deseo y entregate a mí sin miedos.

Un beso apasionada selló el pacto del cual fue testigo la fría mañana y el rumor de
la vida diaria.

Comenzaste el juego previo...acariciando con tu pene desde mi clítoris hasta mi ano ....
recorriendolo suavemente siguiendo un compás mágico que arrancó gemidos y suspiros de mi
cuerpo ardiente.

-Seamos silenciosos amor, mi hermana ha llegado  y no sabe que estás aquí-susurré.

Tú seguiste tu jornada, y sin menor aviso me penetraste, tan súbitamente que por poco
emito un grito de placer...

-Dios!...como me excitas mujer...no sabes las sensaciones que me provocas..
quiero poseerte...follarte tan duro , hasta que ya no pueda más...

Las embestidas regalaban un sinfin de sensaciones placenteras, anhelaba gritar...gemir tan fuerte...
decirte que me fascinaba la manera tan tuya de entregarte..deseaba pedirte más y más, rogarte que
no salieras nunca de mí...

Aquella condición de no poder hacer ruido , aumentaba la excitación...
tu susurrabas frases obscenas que me mojaban más y más....mientras ahogaba jadeos de placer...

De pronto me colocaste frente a la pared y sin aviso como anteriormente lo hiciste...
penetraste mi ano virgen...

-Ahh.....!  ...ahogaste con tu mano mi grito...y yo en reacción al dolor sufrido ,la mordí levemente.

Fue dificíl al principio, adquirir placer y ritmo...mi ano se resistía a ser penetrado, pero tus caricias
poco a poco me excitaron de tal manera que lo unico que deseaba era tenerte dentro...


Mordías con más fuerza mis hombros...y yo tu mano....el placer era exquisito...
infinito...necesitaba explotar...gritar.!
Opté por morder una almohada...mientras entrabas y salias del nuevo abismo de éxtasis que acababa de descubrir tu pene...

Tus penetraciones se volvieron más violentas y supe que estabas por llegar...
así que contraje mi esfínter y sentí como lo gozabas aún más...

-Voy a correrme amor...

-Derramate en mí, cariño- suplique.

Y entre dientes enterrados en mi espalda y dedos apretando mis pechos.
Sentí tu semen deliciosamente tibio derramandose en mí.


-Violeta!....Violeta! despierta....tienes una pesadilla?...estabas haciendo ruidos extraños...
que estabas soñando?


Abrí los ojos espantada.

No ha sido nada, una leve pesadilla...ya pasó, vuelve a la cama- respondí a mi hermana.


Un sueño. Un sueño como cada noche.
 Y con la mano en mi sexo cerré los ojos.
Pensé en tí.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Reencuentros...







En el manto que me acoje,
en los labios susurrantes,
en la madrugada ardiente,
en los campos dorados,
en la tierra húmeda,
en la canción sin sentido,
en las horas que no pasan,
en la cálida aurora,
en el frío y el vacío...jugamos a perdernos,
jugamos a ignorar la existencia.

En los violetas,
en el deseo carmesí...nos reecontramos.






Distancias que no se acortan, reencuentros que se alargan...noches que ahora siento lejanas, podría decir que te echo de menos... aunque suene ilógico y teatral...soy solo una mujer, que se le va hacer.
Besos, desde mi océano sediento...

martes, 20 de marzo de 2012

El vacío que habitas...




Es en esta miserable existencia,
cuando más te echo de menos...
en las calles que jamás transitas a mi lado.
Te echo de menos en las tardes de café que no compartimos.

Las horas se alargan, las venas se acortan
y la distancia se burla en mi cara.

Es en esta habitación húmeda con paredes podridas
y retratos antiguos,
donde el vacío de tus ojos, no me mira,
juega a esconderse, a irse, a fugarse.

Es en esta mísera rutina,
entre letras, versos mediocres, tinta
y más tinta...
es entre el papel blanco cuando más te extraño,
intento dibujarte, pero solo salen de mi
poemas interminables de mis torpes manos
que no te alcanzan.

Es en esta hora espesa
cuando nado a contracorriente
y es en esta inmensidad
donde te busco...y solo me pierdo.





Muchas lunas sin carmesí, muchas noches sin luna, podría decir mucho, pero prefiero callar como siempre.
Diré solamente algo que ya alguna vez, susurrante mencioné...."Donde tu estás, donde yo estoy, no pido más de lo que hay hoy, no quiero hablar ni comprender, solo esperar que dure este eclipse"...

lunes, 6 de febrero de 2012

Relatos carmesí...





X, separó las nalgas de Violeta....y la penetró lentamente...
los gemidos de placer, se convirtieron en gemidos ahogados de dolor....
Susurró algo ininteligible que X al calor de la excitación ignoró...

El dolor aumentaba y X llevo una mano hacia la  entrepierna de ella....
frotando....acariciando su clítoris...penetrandola por ambos lados...
mientras mordía sus hombros, su cuello....lamiendo su espalda....

El dolor intenso anterior se iba convirtiendo en una marea de sensaciones nunca
antes experimentadas en su cuerpo frágil.

Dolor, placer en una combinación perfecta...en el ir y venir de los cuerpos húmedos
entregaron sangre, sudor, lágrimas a veces de Violeta cayendo en el frío piso,
otras veces las de X rodando por la espalda tersa de la musa que sometida yacía.

Me atrevo a confesar, que ante aquella escena no pude contenerme a masturbarme,
ella hermosa...totalmente poseída por un deseo indescriptible....el extasiado ante la belleza
y la humedad de esa mujer....una mujer completa, entregada, abandonada de toda rectitud,
siendo solamente Violeta...la llena de sueños, de pasiones....la niña-mujer....la diosa-mortal,
 la musa-artista....poseída y poseedora.

Aquel momento celestial, llegaba a  su clímax.....

X jadeaba, follaba a Violeta con desesperación.....sus embestidas eran mas duras y
más rápidas....el momento se acercaba...
Violeta estalló primero...en un grito que anunciaba la intensidad de su tercer orgasmo.....en sacudidas que subian por su columna vertebral, seguidos de pequeños gemidos...

X se corrio rapidamente al sentir el orgasmo de Violeta....se corrio dentro de ella....
sin dejar fuera una sola gota....

Fue un orgasmo intenso....y a la par de el...yo también me había corrido,
permanecía un conflicto interior ...no sabía que era lo que más me había excitado
ella mostrando una faceta desconocida para mi....o la pasión descontrolada de el.

Lo que si sabía era que no podría conformarme con haber presenciado esa sublime escena una vez....
deseaba seguir oculta en la oscuridad...cada vez que ellos se encontraran...
y masturbarme a la par...


Rendidos despues de una batalla descomunal...
reposaron un par de minutos tendidos en el frío piso...
X la besó tiernamente
Me encantas Violeta, me vuelves loco-susurró
Violeta se limitó a sonreír timidamente....la niña aparecía de nuevo,
esa Violeta que volvía loco a cualquiera no solo a X.

Ella se incorporó...fue hacia el baño.
se vistió...
Debo irme, es tarde..
-Quédate-propuso X.

Violeta no respondió.....
sacó un cepillo de su bolso.
X lo tomó y cepilló el cabello oscuro y sedoso de la hermosa Violeta.

Era un caballero como pocos...podría caer rendida yo misma a sus pies en ese instante.

Descansa-se acercó y lo besó tiernamente en los labios, un beso que pudo haber iniciado
otra escena caliente como la que hacía pocos minutos había presenciado.

Me vuelves loco, tus boca, tus ojos.....-Ella lo interrumpió- Es tarde.

El sonrió.....-chao encanto.
Chao guapo-musitó Violeta y cerró la puerta detras de ella.

jueves, 19 de enero de 2012

Relatos carmesí...




-¿Cuántos orgasmos puedes tener en una noche?....
No era precisamente la pregunta que Violeta esperaba, pero aquello no le resulto del todo incómodo, ni raro, vamos, que a Violeta pocas cosas le asombraban.
Pudo limitarse a responder....era fácil, no tenía por que decir la verdad....
-Vamos ....un número....tres?......seis?...
Una sonrisa tímida brotó de sus labios carmesí. Se limitó a dejar en el aire la respuesta.

Violeta era así, muchas cosas flotaban a su alrededor, siempre un halo de misterio la rodeaba...
el sujeto, llamemoslo X, siempre lo repetía.

X, adoraba sus ojos negros, sus gestos, su sensibilidad...sus formas, su perspicacia. ¿La amaba?....No.
y nunca la amaría, ¿porqué?...ese tema no me incumbe relatarlo a mi. Violeta me lo ha prohibido, se lo ha prohibido a ella misma.

Violeta por su parte disfrutaba de la compañia de X, hombre inteligente y enigmático, de horarios imposibles, y secretos multiples. Está de más decir que habrían sido una gran pareja, en una realidad alterna, en otra época, X pocas veces revelaba algo personal, Violeta pocas veces preguntaba.

Vamos a casa...hace frío aquí afuera-sugirió X.

La tomó de la mano y la condujo a la casa a oscuras.
No temas, yo cuidaré de ti-la sujetó por la cintura y la besó tiernamente en los labios.

Violeta titubeó un segundo, pero a medida que X avanzaba, ella iba sucumbiendo a esa pasión que trataba de contener.

Hacía frío, pero entre ellos el calor iba en aumento.
X pasó de un beso tierno a uno más pasional, la temperatura subia, los latidos también.Comenzó a excitarse, a morder el labio inferior de una Violeta más deshinibida...la tomó fuertemente, y besó su cuello, lo mordió....lamió cada centímetro de su boca, su cara...su delicado cuello, mordía, besaba y sus manos comenzaron un recorrido peligroso hacia sus pechos.

Sus manos hábiles se deshicieron facilmente de la blusa satinada, y del sostén. Su boca reclamaba sus pezones. y se lanzó hacia ellos. Violeta sintió rapidamente como su entrepierna se derramaba, como fuente tibia, al contacto de su lengua, de las manos ansionsas y su recorrido infinito.


El deseo aumentaba, el tacto se volvió fuego, bajó su falta y la lengua que invadia sus sensibles pezones, continuó cuesta abajo....ombligo...vientre...

¡Ahhhhhhhhh!-Violeta se convertía en gemidos.

X, bebía de su humedad, y la lengua se volvía una con los pliegues etéreos de la ninfa que en el suelo yacía.

Una inmensa sensación de libertad se apoderaba de la mente de ella, volaba, flotaba, mientras el  gozaba de su néctar...Violeta estalló, por primera vez, en los dulces labios de X, que al verla totalmente entregada a sus deseos, no pudo contenerse más...y llevo su pene a la boca roja de una Violeta exhausta...

Mmmmmm!-lamió levemente , y llevo sus labios a los labios humedos de X.

Y continuo su camino...succionó un poco su pene, sintiendolo crecer en su boca, sintiendo la reacción que provocaba cada que entraba y salia de su garganta, X, gemía y miraba como su miembro desaparecía entre los labios de aquella diosa morena...y cada movimiento era una nueva oleada de sensaciones indescriptibles.

.......Follame ahora amor!-susurró Violeta.

Con un movimiento magistral, X, le dio la vuelta, la puso a cuatro y la penetró lentamente, sintiendo como cada milímetro se adueñaba de ella.

Fue un instante glorioso, en el que fundieron al fin deseos de antaño, deseos sin medida, y que habían forjado por siglos....
Un instante ....y una eternidad....

El vaivén...de sus cuerpos regalaba nuevas sensaciones, y puedo jurar que jamás se habían entregado en esa forma dos personas,´puedo asegurar que nunca se habían deseado de esa manera dos seres humanos.

El universo debió haber llorado ante semejante unión, los mares envidiaron su bonanza.


Violeta desfalleció una vez más entre el calor de la hermosa fricción de sus sexos.......

Fue entonces cuando.........